MANUELITA SAENZ; Coronel del ejercito Colombiano.

Simón;
Mi hombre idolatrado
Señor; No siga mas enfadado conmigo, usted sabe que yo no tengo la culpa ¿si?
no pensé encontrar esas gentes en su casa señor, cree usted que puedo verle?
cuando usted estime conveniente atender a mi llamado.
Me perdona usted?
Comió el almuerzo? lo prepare para usted

Suya
Manuela

Esta carta de letra y puño de Manuela Saenz dirigida a Simón Bolívar, a tinta, de papel amarillento, y con manchas y hongos que sobresalen adheridos al papel por el paso del tiempo, es como una maquina del tiempo capaz de transportar a quien la lee a 1800, si quieres saber mas al respecto quédate y disfruta este relato:

"Mujer es aquella que lucha, ama, resuelve, decide, persevera y alcanza, pero, también es aquel ser de increíble memoria que guarda los recuerdos de su vida con detalle, para saberse viva ayer, hoy y siempre".

En las anteriores lineas resumo con inspiración "Los diarios perdidos de Manuela Saenz y otros papeles", recopilación de Carlos Álvarez Saá, porque tales documentos personales de Manuela rescatados del fuego, develan una historia palpable, como la de cualquiera, haciéndose cercana al ser, alejada de cualquier biografía plana, aquí, se pueden tocar los pensamientos, acciones,  emociones y sentimientos. así que este, es un tesoro que le recomiendo a los lectores de Naolschool revisar, mientras tanto les puedo adelantar que:

Manuela Saenz estuvo vinculada al ejercito patriota como un soldado mas, empuño las armas y fue ascendiendo de acuerdo a sus valerosas acciones, entre las cuales lidero y condujo el ejercito por los Andes. El 6 de agosto de 1824, en la batalla de Junin, tuvo una destacada actuación, por la cual es ascendida a grado de Capitan de Húsares, "con responsabilidades estratégicas, económicas y sanitarias de su regimiento", como lo describe un aparte del relato de los diarios perdidos de Manuelita Saenz y otros papeles en su pagina 33, lo cual confirma que Manuela participo de manera activa en la lucha independentista del Perú.



El 9 de diciembre de 1824, sucede la batalla de Ayacucho, donde el mariscal Antonino Jose de Sucre destaca la participación de Manuela, pagina 36; y dirigiéndose en una carta a Simón Bolívar para ponerlo al tanto de los acontecimientos dice; " Pues incoporandose desde el primer momento a la división de Húsares y luego a la de Vencedores; organizando y proporcionando el avituallamiento de las tropas, atendiendo a los soldados heridos, batiéndose a tiro limpio bajo los fuegos enemigos; rescatando a los heridos... Doña Manuela merece un homenaje en particular por su conducta, por lo que ruego a su excelencia, le otorgue el grado de Coronel del ejercito Colombiano".

En efecto, Manuela es nombrada como se solicito; Coronel del ejercito Colombiano. (no se si el ejercito Colombiano, como institución, tiene registro de tal hecho, pues, este detalle le da un giro enorme a la participación de la mujer desde la época de 1800), Omito el detalle de la carta  de respuesta, donde se le confiere el grado de Coronel del ejercito Colombiano, para que quien este siguiendo esta lectura la lea del mismo libro en la pagina 36, y se entere de la complicidad que brota ente Manuela y Simón, y de como esta situación le causa encono a Santander, quien le pide a Bolívar que "degrade a su amiga", insinuando que no lo merece, así prosigue en la pagina 37, la respuesta de Bolívar a Santander, donde, para no extenderme y que el lector de estas lineas saque sus propias conclusiones, a mi parecer le desafía y le dice en resumidas cuentas, que ella se le iguala al salir al campo de batalla a cualquier general y mas, en fin, traigo apartes del libro a este relato para picar la curiosidad del lector, porque, es mejor y fascinante, leído de la fuente directa para mayor disfrute.

De esta manera, Manuela Saenz, con estos documentos llevados a la luz, sale detrás de la sombra de Bolívar como su amante, y se le puede conocer de cerca como una mujer del ejercito patriota con grado elevado, que combatió en el campo, que tal vez, metiéndome en el campo sentimental, fue lo que prendo a Bolívar, la admiración que sentía por una mujer valiente, de carácter e intelectual, fuera de los estereotipos de la época.

 Así, la lejanía entre Manuela y Simón Bolívar, mientras ella estaba en Lima y él en Ica, se acortaba por su interés de defender la estabilidad de la república, y su intercambio de correspondencia. Una vez se pueden reunir en Lima, Manuela es aclamada por el pueblo, es decir, que sus acciones dentro del ejercito eran bien conocidas y esto causa malestar en el resto de los territorios, pues, tal vez ocurrió para ese tiempo lo que aun sucede al abordar su biografía; En muchos escritos de su biografía se mezclo su actuar en la lucha con su amor con Bolívar, y quienes la veían siendo reconocida por su valerosa actuación en la lucha, pensaban que sus ascensos y reconocimientos se debían al orden personal de la relación que sostenía con Bolívar, es decir, no la dejaron brillar por sus acciones en la batalla y estrategia, sino que al contrario su relación, su amor por Bolívar, sobresalió y de esta manera  la situación civil de Manuela, pasaba de boca en boca, y aunque ella no le daba importancia, que lastima que fuera juzgada por su relación con Bolívar, y a la final esto terminara teniendo mas peso que su incursión militar, pues, era una mujer casada, que abandono a su marido de manera abierta para estar con Bolívar en la lucha, para la época esto era tremendo escándalo digno de repudio (al parecer lo sigue siendo), y la mujer que se comportara como tal era vista como una cualquiera.

De igual manera, los opositores de Bolívar y gente del pueblo que ayudo a liberar, la ven como la consejera que le habla al oído a Bolívar, y se piensa que ella le influye para la creación de un nuevo estado entre Perú, porque la reorganización de los territorios liberados estaba latente. Para 1825, hay brotes de insurrección en Venezuela y Bolívar Viaja a Venezuela para poner orden, mientras Manuela se queda en Perú, y en la ausencia de Bolívar, ocurren disturbios y con estas revueltas hay una mala interpretación, ya que, se piensa que las tropas que les dieron la libertad son extranjeras, y entonces generales Colombianos y Venezolanos son tomados presos, y Manuela al intervenir también es detenida, y luego expulsada del Perú y así viaja a Quito.

Manuela avisa a Bolívar, a través de cartas y este le responde que sus hazañas han dejado huella de respeto, pero, que también han inspirado odio y rencor, así, le sugiere que se encuentren en Bogotá, y entonces, para 1828, se encuentran, y la inconformidad conlleva a la consolidación de los partidos y sus discordancias conllevan a vivir situaciones de tensión; Bolivarianos y Santanderistas avivan el fuego de la discordia, y la oposición llega a armar complot de violencia, estructurando de esta manera, el asesinato de Bolívar, que es muy conocido en los apartes de la historia; La noche Septembrina, cuando entran por Bolívar al palacio de San Carlos en Bogotá para asesinarlo y Manuela distrae a los implicados mientras Bolívar escapa por una ventana, ganándose el titulo de "libertadora del libertador", Aunque antes de este acontecimiento Manuela ya le había salvado la vida a Bolívar, en agosto, pues, en el teatro coliseo de Bogotá, en medio de una fiesta de disfraces le asesinarían y Manuela enterada de la situación organiza un escándalo para lograr que Bolívar se retire y salve su vida.

En el tiempo que corre entre 1828 y 1829, Manuela y Bolívar están juntos en Bogotá, preocupados por el destino de la república, y para 1830, por causa de las tensiones entre partidos, Bolívar renuncia a la presidencia y Manuela que se reusa a admitir que aquel hombre gestor de la república se retire, da un golpe de estado junto a Urdaneta, y le solicita a Bolívar que tome de nuevo la presidencia, Bolívar le dice que ya no puede, y la Gran Colombia agoniza.

Bolívar y Manuela se conocieron el 19 de junio de 1822 y se separan el 8 de mayo de 1830 Bolívar, viaja con unas pocas pertenencias y en compañía de unos cuantos fieles, por el rio magdalena, hacia la costa, pues, se quiere ir a Europa, pero, muere en Santa Marta, en la Quinta de San Pedro Alejandrino en diciembre de ese mismo año, lejos estaba Manuela de saber que despediría al hombre que amaba para siempre.

Manuela en Bogotá, espera noticias de Bolívar. En una carta de 2 de octubre de 1830, Bolívar le escribe; " Donde te halles, allí mi alma hallara el alivio de tu presencia aunque lejana. Si no tengo a mi Manuela, ¡No tengo nada!, en mi solo hay los despojos de un hombre que solo se reanimara si tu vienes. Ven para estar juntos, ven te ruego. Tuyo Bolívar" Pagina 45, del libro del diario.

Manuela a través de las cartas conoce la falta que le hace a Bolívar su presencia y también se entera que su enfermedad se agrava y que parece no tener cura, así sale de Bogotá hacia la Quinta de San Pedro Alejandrino, pero, antes de llegar Bolívar Fallece, ella intenta suicidio, pero, las personas del lugar donde se hallaba en Guaduas Cundinamarca le salvan. Con la muerte de Bolívar le cambia la vida incluso su estatus, queda desamparada, y pronto los opositores le quitan su grado militar, su renta económica y la expulsan de Colombia de lo cual se encargo Santander.

Así, viaja a Jamaica y después de una larga estancia de allí viaja a Ecuador, porque quiere arreglar su situación económica, ya que, tras la degradación queda en la pobreza, pero, de allí también fue expulsada por el presidente, que pensó que ella regresaba para tomar venganza, y así no pudo recuperar su herencia, es desterrada a Paita en el Perú, allí la reciben con agrado, pero, tiene que hacer grandes esfuerzos para sobrevivir, preparando dulces, y haciendo tejidos y traducciones al ingles entre otras tareas, así paso los últimos años de su vida, enterándose de la desmembración de la república, a través de las noticias que le seguían llegando, le visitan políticos, militares y el tutor de Bolívar, Simón Rodriguez. Pero, si en Peru le aceptan, los gobernantes de Ecuador no le permiten regresar a su patria, y así transcurren los años. En 1856, una epidemia de difteria, se propago por el puerto de Paita, ella enferma y muere.

Según los documentos la sepultan en el cementerio de la ciudad, pero, luego la exhuman y la llevan a una fosa común, donde sus restos se pierden, porque por orden sanitaria se llevan los cuerpos de los infectados a este lugar y se ordena quemar sus casas y pertenencias, entonces, el general Antonio de la Guerra, va a casa de Manuela y recupera de entre los escombros algunas pertenencias entre los que se encontraban los documentos personales, cartas, y recuerdos de Manuela, cuya recopilación y clasificación se exponen en Los diarios perdidos de Manuela Saenz y otros papeles, y gracias a la exposición que hace este libro y a los documentos personales que salieron a la luz, en algo se puede revindicar su acción en la lucha.

retrato de Manuela Saenz; Llevando la Orden
El sol del Perú, luego de la independencia de lima en
1821 donde se le concedió el titulo de
Caballeresa de la orden El sol del Perú


Ahora buen lector, si ha seguido estas lineas hasta aquí le invito a leer el libro, donde se halla la transcripción de las cartas, y paginas de su diario que al ser leídas me dieron la impresión de estar allí, ver con sus ojos y sentir con su palpito, que curiosa sensación.

Como también espero saciar la curiosidad de quienes siguieron la lectura de; ¿QUIEN FUE SIMÓN BOLÍVAR?; De niño curioso a padre de la patria. (que si no la haz leído aun puedes hacer clic), pues no falto quien me preguntara y ¿donde había dejado a Manuelita?.

y elige con cual impresión de ella te quieres quedar; Amante o Coronel del ejercito Colombiano (o las dos)

¡Hasta la próxima!


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