Te damos la bienvenida a Naolschool; En familia todo es posible!, la frase título de este artículo, es de Mahatma Gandhi, líder y pensador hindú, y ha sido seleccionada como título de este artículo, porque los cambios son inevitables y la educación no se escapa a ello, pero, ¿qué sucede con la educación?, ¿por que los cambios que se necesitan respecto a la educación no se dan?, ¿cuál es la resistencia?, ¿por que se sigue educando a las nuevas generaciones con las mismas estrategias, planteamientos, métodos, metodologías y modelos de hace décadas?,que ya no aplican para las necesidades actuales entre otras cosas.
Para todo a quien interese el tema de la educación o haga parte de ella, en algún momento estas y otras preguntas le han rondado su mente, porque incluso en medio de una pandemia hay resistencia al cambio, teniendo todas las herramientas tecnológicas (y no tecnológicas) de hoy la escuela se aferra al salón de clase, se resiste a salir de las cuatro paredes que la encierran, ¿por qué?, veamos:
En un comienzo la escuela era libre y tenia guías, como cuando se va de vacaciones a un lugar nuevo y se sigue al guía para escuchar de él la historia del lugar y aprender, así Aristóteles, reunía a sus discípulos en lugares abiertos, recorrian el entorno y aprendian de el, preguntandose el por que, para que y como de lo que los rodeaba, esto hizo que nacieran las primeras escuelas filosóficas y movimientos que en la antigua Grecia buscaban reflexionar sobre la vida, así por el año 350 a.c, los seguidores de Aristóteles recibian el nombre de "Peripateticos", "Paseadores", ya que, el templo dedicado a Apolo Licio, era su lugar de encuentro, por cuyos jardines bellos se paseaban Aristóteles y sus discípulos, Peripatein significa pasear, su escuela era Peripatos y se dedicaba a investigaciones naturalistas y científicas, esto por nombrar un ejemplo, pues la descripción enamora a todo quien la lee, ya que, es imposible imaginar a Aristóteles y sus discípulos debatiendo sobre los temas que les generaban interés de manera libre y espontánea, así se construian conocimiento en la antigüedad sobre las bases de las inquietudes y necesidades que traía la vida y el contexto.
Pero, ¿en qué momento se encerró la escuela y se dejó de debatir libre y espontáneamente?, desde que la escuela se convirtió en un negocio, una empresa que vende conocimiento, conocimiento que a propósito es gratis porque simplemente es, está ahí, libre, pero, la escuela lo vende en combinación con un formalismo generando hábitos colectivos que se aceptan como algo normal, así lo anormal es tratar de aprender por sí mismo, con motivación propia, porque ¿como se le ocurre a alguien tener motivación por aprender, iniciativa?.
El párrafo anterior puede sonar ácido, pero es la verdad, la escuela mata en el aprendiz la motivación para venderle un conocimiento al que puede tener acceso de manera libre, pero bien dice otra frase; "Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie", frase del escritor Giuseppe Tomasi di Lampedusa, que es tomada como una paradoja brutal, pero la paradoja se hizo realidad, ese es el caso actual a nivel mundial, la pandemia hizo necesario que todo cambie, gustele al que le guste, asi rompa la lógica, la escuela pide a gritos que la liberen, que la dejen trascender, así la encadenen a un aula y un pupitre, necesita fluir, necesita ser parte importante de cada persona, cuantos niños que no eran homeschoolers ahora lo son, descubriendo la motivación propia cuántas personas que no creían en la educación fuera del aula ahora deben adaptar hasta el discurso, porque quienes hablaron mal del homeschooling hoy en medio de la situación lo veneran, que curioso.
La cuestión es que se debe ser el cambio que se desea ver en el mundo, con que cada quien cambie y adopte una nueva forma de hacer las cosas, de educarse, ya comienzan a liberarse muchas cosas que se tenían amarradas a un eje tradicional, una costumbre común, porque todos pensamos en cambiar el mundo, pero pocos pensamos en cambiar desde nosotros mismos para generar otras formas de hacer las cosas, de ver el mundo, de existir. No se puede hablar de cambiar el mundo si no se comienza por uno mismo, el cambio empieza por nuestros propios hábitos, muchas cosas no volverán a ser iguales después de la pandemia, de hecho en este mismo instante ya no lo son, espero que la educación sea una de esas cosas que cambie, aunque la cabeza le explote a más de uno que no concibe la educación sin aula y pupitre, porque el aula representa control, y sin aula quienes controlan y venden el conocimiento temerán perder el control que ejercen.Tal vez es hora de volvernos "Peripatéticos", paseadores y terminar con la cuarentena que la educación vive desde hace décadas.
¡Hasta pronto!
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