El salto del Tequendama; Del mito a la formación real en el cretácico


Haciendo alusión a la provincia del Tequendama en Cundinamarca, Colombia, a pocos kilómetros de Bogotá en territorio del municipio de Soacha, se encuentra situada una imponente cascada que desciende desde la rocosa montaña varios metros, conocida como El salto del Tequendama, una maravilla natural contaminada.

En Naolschool, pensamos en cual seria la introducción mas adecuada para presentar este lugar imponente y maravilloso cuna de mitos y leyendas, territorio de Muiscas, abierto al avistamiento de flora y fauna, un espectáculo para la vista sin igual, que en las paredes de la montaña guarda información preciosa acerca de su formación geológica, pero también lleno de misterios, eventos paranormales, suicidios y contaminación a la cual todos los habitantes de la ciudad de Bogotá y municipios aledaños contribuimos. 

Por ello, este es un relato atípico donde reunimos información y conocimientos que nos suscitan dudas, por ejemplo, en la introducción nos pareció importante incorporar el dato sobre su altura, pero para comenzar este parece ser otro misterio, ya que, indagando en internet se encuentran cuatro datos diferentes; 156 metros, 174 metros, 180, metros, 196 metros de altura, como nadie se pone de acuerdo en internet, nos surgió la pregunta; ¿Cuál es la altura real de esta cascada?, y recurriendo a la biblioteca casera encontramos un dato que se remonta al año de 1.800, pues a inicios de este, el botánico Alexander Von Humboldt visito este lugar por invitación del botánico José Celestino Mutis, con el fin de investigar la biodiversidad que encierra, pero quedo maravillado con la cascada y tras experimentación a través de la caída libre de varias rocas, Humboldt tomo un tiempo de 6.4 segundos, tiempo en el cual coincidieron todas las caídas desde el inicio de la cascada hasta abajo, por lo cual aquí en Naolschool calculamos la altura del Sato del Tequendama a través de la ley de caída libre:

Para tener en cuenta, la altura es igual a gravedad por tiempo al cuadrado dividido en 2, así los datos que tenemos son: 

t = 6.4 s

g = 9.8 m/s2

h = ?

Vf = ?

El tiempo en el cual se estima la caída de la roca es de 6.4 segundos, la gravedad que influye en dicho cuerpo es de 9.8 metros sobre segundo al cuadrado, así vamos a hallar h que es la altura y Vf que es la velocidad final:

        9,8 m/s2 . (6.4 s) 2                     

h =¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨        

                       2  

 

            9,8m/s2 . 40,96

   h = ¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨

                       2


h = 200 metros de altura

Entonces la altura del Salto del Tequendama es de 200 m


Velocidad final es igual a gravedad por tiempo, así tenemos; 

Vf  = 9,8 m/s2 . 6,4 s

Vf = 62,7 m/s

Entonces la velocidad con la cual cae la roca es de 62,7 metros sobre segundo

Así, decidimos confiar en Humboldt, pues sobre los datos encontrados en diferentes paginas de internet no sabemos de donde salen o como han realizado la medición. Y resuelta la situación de la altura con velocidad final incluida, continuamos con el desarrollo de este relato del cual no podemos separar la narración mítica, que apropósito es variada, pues a estas alturas de 2022 el mito de Bochica, que ha sobrevivido gracias a la oralidad primaria y cuenta la creación del salto, es variada en detalles, entonces a hoy existen versiones como granos de maíz en una tusa y así seleccionamos la que mas se apega a la historia que contaban los abuelos mientras se tomaba la cena en casa:

Este lugar maravilloso encierra mitos y leyendas desde la época Muisca, ya que, el lugar fue habitado por indígenas que aprendieron a tratar el algodón y a tejer, entre otras habilidades, gracias a un hombre-Dios conocido como Bochica, que descendió desde aquella montaña, de tez muy blanca y cabello claro, convirtiéndose en un maestro que les enseñaría varias labores inmersas en el arte del trabajo, descrito por ellos fue un ser noble que les brindo conocimientos sobre construcción, agricultura, tejido y aprovechamiento de las fuentes del entorno como el barro con el cual fabricaban vasijas para solucionar sus necesidades.

 Pero aquel ser bondadoso que apareció en ese lugar, tenia una esposa, que muy celosa por el tiempo que su esposo dedicaba a acompañar a la comunidad de indígenas muisca, decidió, según el mito, inundar aquel territorio con las aguas de la lluvia torrencial, esto enfureció a Bochica como era llamado su esposo, el cual la convirtió en lechuza como castigo. Bochica debía ayudar a restablecer el terreno inundado que daño el asentamiento indígena y según cuenta el mito, recorrió un sendero que lo llevo a lo mas alto de aquel terreno en la montaña y desde allí con una vara de madera que utilizaba como apoyo para realizar la caminata toco las rocas de la montaña y estas se separaron y por aquella abertura las aguas que causaron la inundación comenzaron a fluir de manera brusca, formando el salto de agua con el rugido que lo caracteriza.


Pronto el terreno inundado volvió a la normalidad y las aguas de la inundación no solo formaron aquel majestuoso salto de agua sino el rio que ayudaba a llevar las aguas excesivas lejos, entonces Bochica apoyaría la comunidad al reconstruir su asentamiento, y un día cuando la comunidad se restableció de la inundación, se dice que Bochica desapareció al caminar nuevamente entre la montaña hacia el arcoíris que formaba la cascada. Nunca mas lo volvieron a ver y la explicación que los muiscas dieron a su partida, fue que tal vez estaba decepcionado porque nunca recibió gratitud por parte de ellos.

En este punto, nos encanta imaginar a Bochica con ese aspecto tal como el que puede tener un campesino laborioso de nuestra tierra Colombiana y no como otras narraciones lo muestran lleno de joyas y con una vara de oro en la mano, en fin, continuando con el relato, vamos a conocer algunos detalles sobre la formación geológica del salto del Tequendama:


Lo cierto es que el salto del Tequendama es una cascada que se abre en un estrecho rocoso de la montaña con las aguas del rio Bogotá, el área es boscosa, muy tupida por vegetación, que se considera la hoya del rio Bogotá, por tratarse de una gran abertura onda, rodeada de montaña, que hace parte de una red hidrográfica natural, desde la cual el rio continua su cause, cuya formación se sitúa a finales del cretácico, periodo que se caracterizo por infinidad de movimientos de las placas continentales y las aguas de los océanos llenaban los abismos formados entre las placas, la flora y fauna sufrió grandes cambios y las características del terreno también, porque en este periodo geológico situado en este lugar en Colombia hace 145 millones de años toda la montaña estaba bajo las aguas del mar, así se encontraría la cordillera oriental Colombiana muy probablemente y al ir cediendo las aguas se dio paso a la formación de areas secas con ríos, lagos y lagunas considerables dando paso al desarrollo y evolución de la vida tanto en agua como en tierra.

El estudio de las capas que componen el terreno
lo sitúan entre agua marina hace 145 millones
de años
(Imagen de las paredes que componen la montaña
alrededor del salto y se visualizan formando un abismo)



De esta manera, se comenzó a depositar agua dulce y esta erosiono muchos terrenos, en este caso particular se dice que la sabana de Bogotá se formo a partir de la erosión por falta de drenaje del cumulo de aguas, descripción que coincide con el mito de Bochica, pero a diferencia del mito, no fue la vara de Bochica quien creo el salto sino el poder de la erosión y la misma agua fue abriéndose paso formando un cañón, a través de un proceso conocido como epigenesis, donde las estructuras del terreno en sus inicios o preformación se adaptaron y evolucionaron ocasionando formaciones nuevas, y así en el terreno se abrió una profunda hendidura que formo el salto del Tequendama. Lo cual sitúa el salto en un punto anterior a la existencia misma de los muiscas y chibchas en la regiòn.

La cuestión es que los mitos tratan de darle explicación a esos fenómenos desconocidos por las personas, y sin un estudio geológico como el actual, los antepasados indígenas atribuían la creación de su entorno a seres sobrenaturales que los visitaron en algún momento. Por esta razón, el mito es tan importante dentro de una cultura y alimenta la imaginación.

Y continuando, la erosión se da en un proceso largo, no es algo que ocurre de un momento a otro, por ello el salto tomo tiempo para ser lo que vieron los antepasados indígenas y para verlo  como lo conocemos hoy, porque probablemente la roca sigue perdiendo sedimentos que hacen el cañón hoy mas profundo y la apertura del salto mas ancha de lo que era antes, en esta zona el terreno esta formado por capas de arenisca  de grano fino,  cuyos inter-espacios estan ocupados por arcilla, también hay capas abundantes  de carbón y roca calcárea, todas estas capas han sido estudiadas y por esto es que se conoce que el origen del terreno tuvo lugar en el cretácico y que hubo condiciones marinas en la regiòn.


Así, mientras la erosión continua, también es acompañada por la deforestación que causa la mano humana en la zona que rodea el salto, pues los cultivos, la ganadería y la extracción de minerales y de carbón es una realidad que acaba con la vegetación espesa característica de la zona , lo cual reduce las especies de aves, mamíferos, e insectos, entre otros que habitan este ecosistema, ni que hablar de las especies acuáticas casi borradas por la contaminación extremas de las aguas del rio Bogotá, que nace puro en el paramo de Guacheneque a 3300 metros sobre el nivel del mar, municipio de Villa Pinzón en Cundinamarca, y a lo largo de su recorrido recibe mas de 120 vertimientos de aguas servidas, desechos contaminantes producto del diario vivir en la ciudad, municipios y la industria.

Como ya se menciono al inicio, el botánico Alexander Von Humboldt visito este lugar por el año de 1800 y describió en su diario la cascada y su entorno como un lugar bellísimo y a través de la caída libre de rocas en el cañón calculo la altura de la caída, la roca se demoro 6.4 segundos y con ese tiempo estimo la altura del salto a través de la ley de la caída libre de los cuerpos, tal vez Humboldt se sentó luego sobre el terreno para admirar la caída de agua, que por aquel tiempo estaba lejos de poseer el hedor que tiene hoy día, hubiera sido hermoso admirar el salto con su caída solitaria en su entorno tan natural y limpio, sin la peste que le acompaña hoy.


Humboldt describió en su diario en 1800,
la cascada y su entorno como un lugar
bellísimo

Casi 100 años después de la visita de Humboldt al salto, se estaría inaugurando por el año de 1.895 la hidroeléctrica de El charquito, la cual utiliza las aguas del rio Bogotá antes de llegar al salto, por ello la hidroeléctrica en conjunto con el embalse del Muña, que represa las aguas del rio Bogotá a la altura del municipio de Sibaté en Cundinamarca, afectan directamente la caída del agua, así en algunas ocasiones la cascada desaparece y solo se aprecia la roca.



Por otra parte, El salto como tal en su caída se puede visitar por la ruta Bósatama- Charquito, Salto del alto de la virgen, desde ciudad verde y la autopista sur. También es un paso obligado para viajeros que salen de Bogotá por esta vía en dirección hacia los diferentes municipios de la regiòn que ofrecen descanso y clima templado. Entre otras curiosidades, desde las cercanías, también es sabido que hay quienes quieren realizar el cruce hacia la cascada donde se encuentran con la llamada "Piedra del suicida", un escalofriante nombre que le han dado a la zona rocosa que rodea la cascada, si observas las imágenes podrás ver a cada extremo de la caída dos lozas de roca, la de la izquierda es la roca mencionada, la protagonista desde la cual muchas personas decidieron abandonar esta vida al caer desde ella hacia el cañón.



Como era de esperar, las dos rocas que se encuentran a cada extremo de la cascada también tienen su mito; Se dice que el Cacique de Tunja se enamoro de su bellísima hermana y para poder hacer realidad su amor huyeron desde su lugar de origen hasta llegar a la sabana de Bogotá, donde terminaron visitando la cascada del salto del Tequendama y allí cerca del abismo mientras se formaba el arcoíris se abrazaron muy fuerte, sin saber que Cuchavira el Dios Muisca del arcoíris era testigo de su amor prohibido y por ello los castiga convirtiéndolos en piedra y no solo los castigo de esta manera, sino que los condeno a estar separados poniéndolos como piedra en cada extremo de la cascada y así la fuerza de las aguas los a mantenido separados por siempre, al lado izquierdo esta Hunzahùa el cacique y al lado derecho esta Noncetà su hermana, ellos ya habían tenido anteriormente un hijo que al nacer se convirtió en piedra y solo querían ser felices, pero su desdichado amor los inmortalizo también como piedras.

Tal vez, por eso tantos desdichados han saltado desde esta piedra, se dice que existen placas en este lugar con inscripciones que tienen como objetivo desalentar las intenciones suicidas, el caso es que de los lugareños se escuchan infinidad de historias y quienes han visitado el lugar de la piedra por curiosidad y para tomarse fotos, describen como el rugir del agua les ensordece, mientras que la caída de esta les produce como una especie de mareo que los hace tambalear, como si el punto profundo del cañón los llamara hacia abajo, siendo así este seria el peor lugar para tomarse una selfie y desde esta perspectiva se abren otros episodios a relatar, que le han ofrecido a la zona un aspecto lúgubre con infinidad de historias de fantasmas y situaciones paranormales.

Así,  sin necesidad de acercarse tanto al salto, se puede visitar el Hotel del Salto, una construcción al lado de la carretera desde la cual se puede apreciar la cascada y data de 1.923, cuyo uso original se remonta a estación del tren que tenia parada en el salto del Tequendama, la construcción es antigua y tiene inspiración en la arquitectura de estilo francés y desde la baranda del mirador original se puede apreciar el entorno y la cascada.

Por ello, la misma casa es en si un sitio desafiante con esa arquitectura vieja y al borde del abismo, solamente con el aspecto alimenta cualquier cuento de fantasmas o habría podido servir de inspiración para una película de Hitchcock, Al ser un paso concurrido se decidió convertir la construcción en hotel, cuyo nombre original era "Castillo de Bochica", con tan solo 12 habitaciones y dos salones,  pero como hotel funciono hasta 1.955, y a partir de allí la casa sufrió un degeneramiento por el abandono que ayudo a proporcionar al lugar ese aspecto lúgubre, luego entre 1.979 y 1.986 funciono como restaurante, pero sus dueños la abandonaron al salir del pais y quedo nuevamente a la deriva, en sus momentos de abandono es cuando mas a alimentado las historia de ultratumba, tanto así que hasta la han incendiado, pues los lugareños la relacionan con un lugar insano fuente de malas energías y eventos paranormales, como si se tratase de un portal, pero no del tren sino de malas vibras.



Fotografías tomadas por la CAR
(Corporación autónoma regional)

En la actualidad parece exorcizada a través de un proyecto que la convirtió en La casa museo del Salto del Tequendama, que de manera integral restauro la vieja casona y a creado recorridos para que los viajeros curiosos conozcan la flora y fauna de este lugar boscoso y a través del cual se relata el mito de Bochica y los antepasados indígenas, como es de imaginarse después del deterioro sufrido la casona no ha sido recuperada del todo, de todas las habitaciones solo se cuenta con cuatro funcionales y la escalera que llevaba a los pisos mas altos fue destruida, por lo cual no se tiene acceso a estos pisos, y por supuesto tras la historia natural y de biodiversidad del lugar, entre los mitos y leyendas de Bochica se cuelan las escalofriantes historias de quienes tomaron decisiones suicidas en el salto, que no permite que del lugar se aleje la memoria trágica que también acompaña la casa que parece hacer sido construida en el lugar equivocado, pero que inevitablemente hace parte del ecosistema de este lugar, por ello su desdicha no esta ligada con los fantasmas sino con la tragedia ambiental que sufre el lugar, donde en medio de malos olores producto de la contaminación del rio, era impensable que pudiera funcionar un hotel y menos un restaurante entre fétidos aromas.

En la actualidad precisamente el lugar es utilizado como una herramienta de concientización para el cuidado y la recuperación del medio ambiente. Además, el salto del Tequendama fue declarado por el ministerio de ambiente Patrimonio Cultural y Natural y la Casona  fue reconocida por el ministerio de cultura como bien de interés cultural, el hecho es que mientras no se reconozca la contaminación que le proveemos al rio los habitantes y dedicados a la industria de Bogotá y municipios aledaños, y dejemos de utilizar el rio como una alcantarilla, de nada valen los demás reconocimientos, hoy se lucha por la recuperación del rio Bogotá y restaurar el bosque de niebla que lo rodea y por recuperar el salto del Tequendama que es afectado por la intervención de la hidroeléctrica, que no se interesa mucho por su caudal ecológico, por estas razones de nada vale reconocer su belleza, exuberancia e importancia a nivel cultural y natural, si desde 1.960 el rio Bogotá ha estado en la lista de los ríos mas contaminados del mundo y es horrible verlo morir. 


¡Hasta la próxima!  

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