Descolonización de los saberes en la educación

 

La descolonización de los saberes es una acción que se acentúa en el manejo del conocimiento, las practicas y estructuras dentro del proceso educativo, por parte de docentes, estudiantes y todo individuo involucrado en la academia, rectores, directivos, etc, encaminando el desarrollo del proceso de aprendizaje dentro de un marco contextualizado donde se reconozca al individuo, se reconozca la cultura, las costumbres, el desarrollo de la identidad tanto individual como colectiva, la participación y el desarrollo del lugar al cual se pertenece.

En Colombia, el que hacer educativo a estado marcado por adoptar formas que funcionan en otras partes del mundo para hacerlas funcionar en nuestro contexto, lo que desata una debilidad mayúscula por observar lo externo y no lo interno, es decir, en el propio contexto se encuentran las soluciones a las problemáticas y necesidades que este presenta, así la "copialina contextual" encuentra un opositor en la descolonización de saberes, practica que rescata la mirada y análisis que se hace del mismo contexto, para desarrollar un proceso de educación con practicas significativas que guíen las acciones conjuntas de docentes y estudiantes y todo aquel involucrado, rectores y directivos, lo que conlleva a su vez a reconocer que las practicas de enseñanza han cambiado y que el proceso de enseñanza - aprendizaje no es unidireccional, sino que es reciproco.

La descolonización de saberes también involucra de manera activa a rectores de instituciones educativas y directivos dentro de sus diferentes cargos y funciones, pues dentro del proceso educativo se señala de manera errónea únicamente la acción de los profesores y estudiantes como si fueran los únicos involucrados y se deja por fuera la responsabilidad de quienes dirigen y toman las decisiones dentro de las instituciones educativas, decisiones que tan gravemente están afectando al sector y a la academia, pues conservan las estructuras que han sido inamovibles desde hace dos siglos y son las personas que mas se resisten al cambio.

Asi, mientras unos no cambian otros comenzamos a hacerlo (ya desde hace un tiempo). El desarrollo de la pedagogía para el aprendizaje autónomo, la practica homeschooling, entre otras alternativas educativas, buscan construir una cultura del pensamiento y esta cultura del pensamiento es propia de cada contexto, pues cada lugar en el mundo posee sus propios antecedentes, hábitos, costumbres, necesidades y desarrollo,  por lo tanto las acciones, practicas y soluciones deben nacer del mismo contexto, deben ser orientadas hacia el contexto y desarrollarse en contexto, esto puede sonar redundante, pero se hizo necesario que pasaran 20 años para que la academia cayera en cuenta de esto, pues, desde hace 25 años se abordan discusiones sobre los cambios que necesita la educación en Colombia, y hace 20 años se hicieron visibles cambios tales como el desarrollo de la pedagogía para el aprendizaje autónomo y la adopción del homeschooling como alternativa educativa dentro de nuestro contexto de forma masiva, que cada vez es mas abierta y explicita y solo hasta hoy se empieza a realizar un reconocimiento de los aportes que este tipo de practicas han logrado desarrollar con éxito al promover el pensamiento individual y colectivo que se refleja en las acciones cotidianas y a través del cual se desarrolla un canal para conectar con el saber en la realidad, pues acumular conocimiento no sirve de nada.

Ya que, el desarrollo de una cultura de pensamiento emerge de la buena comprensión y entendimiento de los aprendizajes y el como los aprendizajes se toman y se ponen en practica dentro de la cotidianidad y como se utilizan para generar transformaciones y mejorar. Si un docente en la actualidad analiza como aprenden sus estudiantes (en el hoy, no en el pasado) puede llegar a deducciones que le permitan servir de mediador, para que sus estudiantes conecten con el saber y por lo tanto con el aprendizaje en contexto, una consecuencia hermosa de la pandemia es ver como las aulas que eran simuladores del saber, espacios que desconectaron a los individuos del contexto, se abren hoy para romper esas paredes y recibir al contexto como remplazo del aula, y a pesar de ello es triste ver como hay quienes se resisten, y era de esperarse porque el aula se había convertido en una herramienta de control donde se ejercía el conductismo, y muchos rectores, directivos y algunos profesores al ver que el aula se abre al mundo y son otras herramientas las que empiezan a tomar fuerza, se sienten vulnerables, porque sienten que pierden el control y por lo tanto el poder que se ejercen sobre los estudiantes sumergidos en un aula, porque no nos digamos mentiras, la presencialidad en la escuela se convirtió en el acto de sentar en un pupitre dentro de un aula a los estudiantes y esta acción pasiva disfrazo por mucho tiempo las falencias que salieron a flote con la pandemia, porque dentro de un aula se creaban tantos distractores que en serio los individuos llegaron a creer que se estaban educando. 

La pedagogía actual no se encuentra escrita en un libro, pues hasta ahora se esta dando, redescubriendo los espacios del contexto a partir de las necesidades y la evolución, pues cuando se habla de este tema no falta quien pide bibliografía, y si bien los grandes pedagogos son de respeto por los aportes que realizaron en su momento, en el pasado, hoy la educación afronta su realidad, la realidad ligada con el vivir y trascender fuera de un aula, son pocos los jóvenes que quieren sentarse en un pupitre a escuchar a una persona que les cuente saberes que se hallan en la realidad, lo que esta pasando afuera, la niñez y la  juventud quieren conectarse con la experiencia y a través de ella canalizar el saber, no quieren que les cuenten de que se trata vivir,  quieren vivir, quieren arriesgarse, tienen que proponer y quieren que su voz sea tomada en cuenta, quieren resignificar la dignidad a través del ser valorados y respetados en contexto, en la sociedad actual ya no se puede hablar de alumnos y profesor, el alumno ese ser sin luz que busca ser iluminado por su maestro es una concepción arcaica de quien busca desarrollar su aprendizaje, por ello el alumno nunca ha sido alumno porque nunca a estado en la oscuridad y el profesor debe evolucionar hacia las acciones que le permita servir de mediador para que los individuos se conecten con la realidad de su contexto, siendo creativo e innovador fuera del aula lograra la maestría que se requiere para ser un docente moderno que desencadena experiencias cotidianas junto con su grupo de aprendices encaminadas al uso del saber en contexto, donde en colectivo se identifiquen situaciones, necesidades y problemáticas haciendo uso de la lectura de la realidad y se determinen y definan soluciones y acciones viables que conduzcan a desarrollos positivos, logro que deja como evidencia que un maestro de hoy enseña a pensar antes que enseñar contenidos, que ayuda a sus aprendices a conectarse con el contexto a través de las habilidades mentales que le permiten poner en la practica real el saber, donde ya no son relevantes los idealismos sobre los cuales se orientaron a los individuos, generación tras generación, apoyándose en lo que pudo haber sido y nunca fue, asi el maestro de hoy abandona la mirada hacia el pasado y se sitúa en el presente, en como los individuos aprenden en el hoy y se proyectan.

Son pocas las instituciones educativas que están dando el paso, pero la importancia radica en que lo den. Las instituciones educativas desde preescolar hasta la formación superior deben apuntar a transformar el contexto desde el contexto, modificando sus modelos de aprendizaje, las rutinas y estructuras, aceptando que los cambios generacionales traen consigo sus propias necesidades que deben de ser tomadas en cuenta a la hora de estructurar los modelos y programas de aprendizaje, y todo ello crea un ambiente confortable donde la educación sea realmente para todos, no porque se abran mas cupos en los colegios y universidades hay mayor oportunidad de educarse, las oportunidades se crean desde la generación de una cultura de pensamiento, donde los individuos sean consientes de si mismos, ya que, solo cada quien es dueño de su propio proceso de aprendizaje y nadie depende de otro para aprender o no, sino que dicho proceso es único y se da en cada quien y requiere mas de una guía y acompañamiento que de la intromisión.

Para tales logros, se deben descontaminar a los individuos viciados por los modelos conductistas, de parte y parte, donde aprendieron que las cosas se hacen solo si otro dice lo que hay que hacer y lo están supervisando, provenientes de ambientes donde suena un timbre, o una canción o alerta que le indique que ya puede dejar de pensar o que ya puede reiniciar, y activar a las nuevas generaciones dentro de un modelo donde sea tomada en cuenta la motivación propia, el talento, el descubrimiento, la autorregulación donde la actitud del pensamiento y del aprendizaje sea continuo, libre, espontaneo, pues el conocimiento esta en todas partes a donde se mire y el aprendizaje es continuo, no es un proceso que pare, no es un proceso que solo este ligado al horario en el cual se tiene una clase u otra, no es un proceso ligado a una planta fisica, o a una plataforma virtual, solo es y existe tal y como es, en cada ser humano, si en la antigüedad los peripatéticos lo hacían, que puede impedir que en el hoy se pueda caminar y pensar, mientras se reconoce y observa el entorno, se extraen saberes de el, se genera comprensión y entendimiento, se cuestiona, se defienden los puntos de vista, es decir, se argumenta,etc.

La reforma de la educación en Colombia no esta en mejorar la planta fisica o escribir un modelo de aprendizaje, pues el papel lo aguanta todo, se trata de tomar de la realidad el conocimiento, transformándolo para convertirlo en una oportunidad de saber para ser.

La educación en la actualidad debe quitarse la mascara hipócrita, pues muchas instituciones tienen en sus documentos de registro redactadas maravillas que no ponen en practica, con un cuerpo docente y directivo anclados al pasado, que se han dejado llevar por el conformismo y el conductismo, que es una practica que no solo se tomo la escuela, también se tomo el trabajo, el ambiente laboral, las rutinas sociales, evidencia de ello esta en la toma de decisiones, pues se ve con extrañeza y se prejuzga a quien o quienes toman decisiones diferentes a las del común de la gente y así los individuos dentro de la sociedad  pasan la vida encerrados en la caverna de Platón, pensando y obrando según otro le influya.

Para terminar esta reflexión si quieres hacer parte del cambio, como docente, como aprendiz, como persona, solo toma la rienda de tu propio proceso de aprendizaje y de vida, haz de lo que hagas un disfrute apoyado en tu talento y vocación, encuentra conocimiento en cada cosa que vives en la cotidianidad, indaga, explora y descubre motivado por tu motivación intrínseca, aprendiendo a escucharte alejaras el exceso de motivación externa que se recibe a diario por diferentes medios, elige con que y como alimentas tus ojos, tus oídos y tu mente, utiliza de manera consciente tus habilidades mentales al tomar decisiones, leer la realidad, analizar y deducir, si eres padre o madre y quieres saber como involucrar a tus hijos dentro de la cultura de pensamiento puedes profundizar el tema al hacer clic sobre el siguiente enlace; COMO PROMOVER EL APRENDIZAJE AUTONOMO EN LOS HIJOS, y así todo es cuestión de elegir de manera libre, para que dentro de una cultura del pensamiento se de una cultura del aprendizaje donde los individuos sean capaces de deducir conceptos a partir de situaciones contextualizadas, rompiendo con el esquema que la educación a instaurado y ya se hace obsoleto respecto al estudiar y aprender conceptos de un libro alejados del contexto.

Ya estuvo bueno de criticar las practicas educativas, es hora simplemente de transformarlas, como ya se menciono, hoy ya no se habla de un proceso de enseñanza-aprendizaje, sino se habla de proceso de aprendizaje, porque dicho proceso no esta fuera de cada individuo, sino se encuentra en cada quien aquí es importante entonces auto valorarse y respetarse, amarse, conocerse, pues educarse no es un acto ajeno es un acto individual y colectivo que nace dentro de cada persona y crece alimentándose con la motivación propia, la educación no es algo que se deba ir a buscar a una institución educativa, allí es donde se retroalimenta con el actuar, dentro de una institución educativa que se haya adaptado al hoy se promueven los saberes desde el mismo ser y el contexto, rompiendo con la colonización del saber, pues como colonia en el pasado Colombia arrastra con los eslabones de la concepción de la educación desde el punto donde otro es quien educa y por lo tanto el proceso de educación se concibió desde lo externo donde otro de forma intrusiva instruye, entrega el conocimiento, disciplina y adiestra, la educación no es instruir, entregar conocimiento y disciplinar y adiestrar, es todo lo contrario porque busca la apertura de los individuos al mundo, solo que por el camino espinoso que se ha recorrido se desdibujo su concepto y finalidad, porque si dicha apertura la descubrieron los grandes filósofos en la antigüedad, ¿Qué es lo que no permite comprenderlo en el hoy?, no se trata de reciclar los aportes de los grandes pedagogos, aportes que nacieron dentro de un contexto que ya fue, no se trata de como otro u otros deciden como se debe educar, se trata de descubrir el punto,  el mecanismo interno que activa este proceso de educación para desarrollarlo de manera consciente y autorregulada y no hay que buscarlo mucho, porque simplemente el punto que activa ese mecanismo es la motivación propia, la cual no se toma en cuenta dentro de la guía y acompañamiento que realiza un docente para ayudar a los individuos a desencadenar los saberes. En la memoria social sobre como se lleva a cabo dicho proceso quedo escrito con sangre el ejercicio represivo, así al adquirir otros hábitos de aprendizaje en contexto, se puede lograr resetear la memoria colectiva que vivió en el pasado que la letra entra con sangre.

Hasta la próxima reflexión ...