El aprendizaje autónomo es una cultura del pensamiento que va encaminada al desarrollo del mismo, convirtiéndose en una fuente de cambio que ayuda a encontrar el sentido de lo que se aprende en contexto, el ¿por que? y el ¿para que?, promoviendo la construcción de la autonomía.
Es así, como a través del aprendizaje autónomo,
- Se identifican tipos de tareas significativas, situaciones y problemas derivadas del contexto, que desencadenan procesos analíticos, comparativos, inferenciales, capacidades básicas mentales, que permiten extraer conclusiones y soluciones.
- Se define y clarifican elementos y términos esenciales.
- Se juzga y conecta información relevante.
- Se evalúa la adecuación de la información y de los procedimientos para sacar conclusiones, solucionar problemas, para crear e innovar.
La forma como se puede promover el aprendizaje autónomo en los hijos inicia desde temprana edad, ofreciéndoles la posibilidad de explorar y descubrir en su entorno, para conectar y emplear la información en generación de soluciones, conocerse a si mismo, y en la familia encontrar herramientas de avance para la consolidación de la autonomía.
Por ejemplo, desde nuestra experiencia como familia que educa, permitir que un hijo pregunte, se cuestione, desencadena un proceso de análisis, comprensión y entendimiento paulatino, dentro del cual poco a poco la persona se conoce a si misma y al mundo que lo rodea y se aprende a manejar habilidades fundamentales de razonamiento abordando diferentes temas y situaciones que vislumbran múltiples vías de solución, derivadas de los diferentes puntos de vista a través de los cuales se puede abordar un tema, situación o problema.
De esta manera, el acompañamiento de los padres en dicho proceso es fundamental y el aporte de diferentes herramientas y recursos (Juego, salidas, encuentros, deportes, caminatas, manualidades, lecturas, diálogos y toda acción donde se pueda interactuar tanto en familia como con otros grupos) que permitan a los niños vivenciar el conocimiento y tener experiencias a través del contacto con las temáticas que les generen interés, y así se constituye el primer paso para lograr la autonomía, ya que, vivenciando dentro del mismo contexto experiencias que los involucren, se desencadena el desarrollo del proceso de aprendizaje a su propio ritmo.
Los siguientes pasos a dar para promover el aprendizaje autónomo en los hijos, están dados en la cotidianidad de la convivencia y su desarrollo mismo, y el tipo de estimulo que los padres proporcionen, permitir que el motor que mueve a los hijos sea el descubrimiento derivado de su propia motivación por hacer algo, esta es una situación que siempre se debe alentar, ya que, el exceso de motivación externa va apagando la motivación propia, por ello la intervención de los padres debe ser prudente encaminada al acompañamiento y guía para que los hijos indaguen, descubran, y así la motivación que se les brinde a los hijos como padres no se convierta en objetivo de lograr que ellos hagan lo que los padres quieran, sino encaminada a potenciar su poder de entendimiento para que vayan conceptualizando a partir de sus propias vivencias, entonces, el proceso para promover el aprendizaje autónomo en los hijos se desencadena con respeto, escucha, atención, acompañamiento y amor, por ello como padres debemos;
- Aprovechar la motivación que tienen para abordar temáticas de interés y explorar este conocimiento aplicado en contexto, acompañándolos en su propio descubrir;
Por ejemplo si le gusta un deporte crear el espacio y acompañamiento para generar su practica y disfrute, o si le llaman la atención los insectos planear una exploración por el jardín, etc, es decir, crear y desencadenar actividades y espacios que permitan abordar los intereses propios.
- Crear experiencias que permitan identificar una situación especifica junto con su proceso, soluciones, cambios y mejoras, para fomentar la reflexión, deducción y la toma de decisiones;
Por ejemplo germinar una planta, realizar un experimento casero, reunir evidencias sobre una exploración, en si permitir que las acciones cotidianas sean un libro abierto del cual se aprenda todos los días en cada momento; Asi, hacer las compras del supermercado es la mejor clase de matemáticas, porque se debe contar con un presupuesto, planear y organizar, en la cocina la experiencia de cocinar es un laboratorio constante que desencadena la comprensión y uso de fracciones matemáticas, proporciones, cálculos y estimaciones, ayuda a comprender los cambios físicos y químicos que sufren los alimentos, entonces, aprovechar estas situaciones de la cotidianidad como formadoras activas del aprendizaje autónomo es esencial, porque son actividades significativas que claramente ejercitan el razonamiento y las habilidades de pensamiento que permiten evidenciar progresos dentro del proceso de aprendizaje autónomo, al permitir analizar, comparar y sacar conclusiones, por esta razón, las tareas de la vida cotidiana son tan importantes dentro del proceso de aprendizaje, y van conectadas con los contenidos que se estudian comúnmente y a medida que los hijos crecen aprenden a ser observadores, capturando la esencia de las cosas, encontrando puntos de vista diferentes y desde allí un abanico de soluciones.
- Permitir que los hijos se hagan cargo de sus responsabilidades, comenzando desde el cuidado personal (cuidando de si mismo con ayuda de las pautas de crianza, de su aseo personal), de su ambiente (cuidando de su espacio por ejemplo la organización y aseo de su cuarto) y acciones y tareas propias y colaborativas, al planear y organizar sus actividades, estudio de un tema (desarrollo de un currículo), practica de un deporte o dedicación a un instrumento musical, o disciplina y al interactuar con otros colaborando al aportar su opinión, tomar decisiones y apoyar a otros con las suyas promoviendo un ambiente constructivo.
Ya que, las responsabilidades van aumentando a medida que un hijo crece y desarrollar la consciencia de la existencia de responsabilidades y asumirlas fortalece la autoestima, la lectura de la realidad, la toma de decisiones, la generación de soluciones, la capacidad de adaptación y el desarrollo del pensamiento analítico, el pensamiento critico y el pensamiento reflexivo, asumir responsabilidades sencillas desde niño, como el simple hecho de cepillarse los dientes para tener una buena salud oral, hacer la cama, recoger los juguetes, regar una planta, etc, ayuda a reconocer las situaciones y su causa y efecto, asumir consecuencias de los propios actos y desencadenar paulatinamente la autonomía y el aprendizaje autónomo.
De esta manera, a medida que los hijos crecen, son consientes de que deben asumir su autocuidado, que son integrantes importantes y que su apoyo es fundamental dentro de la familia, y al tener un lugar importante dentro de la familia, podrán asumir su lugar importante dentro de la sociedad, su desarrollo y la practica de valores, con el entendimiento de su entorno y por lo tanto se convertirán en seres transformadores positivos de su contexto.
No es necesario realizar una lista de tareas o darle responsabilidades marcadas a los hijos, porque las responsabilidades van mas allá de una lista chuleada del tipo "tienes que hacer esto o lo otro", ya que, las mismas responsabilidades se van generando al convivir en familia, interactuar en diferentes contextos, también las responsabilidades nacen del interés, talentos y motivaciones que tiene cada ser humano y asumirlas es un acto de disposición propia que nace de si mismo, y allí es importante realizar acompañamiento a los hijos para despejar sus dudas y promover sus logros.
Todo acto siempre tiene una consecuencia y de estas consecuencias se aprende para mejorar, por ejemplo; los mas chicos pueden evidenciar dentro de las tareas cotidianas que si no se tiene la disposición de organizar los juguetes el espacio se ve desordenado, si no se tiene la disposición de cuidar de si mismo a través del aseo personal, se pueden desencadenar varias consecuencias no tan agradables, si no se organiza el tiempo nunca se podrán realizar las actividades de manera apropiada, etc. y así, causa y efecto también hacen parte del aprendizaje autónomo.
- Tomar siempre en cuenta las opiniones de los hijos, escuchar lo que piensan desde pequeños, fomenta la confianza en si mismos y promueve la toma de decisiones entre otras habilidades mentales, que les ayude a realizar procesos de análisis y comprensión, para promover el aprendizaje autónomo.
Si quieres profundizar en el tema de habilidades mentales puedes hacer clic sobre los títulos que aparecen a continuación;
Dimensiones del aprendizaje y su importancia en el proceso de pensamiento
Desarrollo de las dimensiones del aprendizaje
Situaciones sencillas como decidir el vestuario que se quiere llevar, como se quiere organizar el cuarto, de que sabor se quiere un helado, promueve no solo la capacidad de decidir, sino el desarrollo de la libertad de expresión y el como generar soluciones según la situación.
- Ser un ejemplo y ayudar a los hijos a abordar sus emociones y controlarlas, las emociones también hacen parte del aprendizaje autónomo, decir a un hijo no llores, no es un buen consejo, permitir que expresen sus sentimientos les ayudara posteriormente a aprender a manejar sus emociones, plantearles una reflexión a través de una pregunta, que les ayude a manifestar su malestar les genera ayuda, porque al reflexionar se establece como entrar en calma, como sentirse mejor, a partir de solucionar lo que no le hizo sentir bien para aprender a manejar no solo las emociones, sino las situaciones también de manera adecuada.
Y ser un ejemplo como padres, es un aprendizaje que los hijos realizan desde las acciones de los padres, no desde las peticiones o exigencias que como padres se les hace a los hijos, es decir, no se puede exigir a los hijos que realicen acciones que los padres no hacen o no se esfuerzan por mejorar.
En resumen aprendizaje autónomo no es sentarse a estudiar en casa contenidos como muchas personas creen, el aprendizaje autónomo es el todo, es conocimiento que se maneja y se integra en todo momento, en cada cosa que se hace, y comprende; la responsabilidad, el interés, la organización, la espontaneidad, pero también la planeación, es decir, el aprendizaje autónomo se desencadena con el hecho de vivir la vida de manera consiente.
En este 2021, ayudar a los hijos con su proceso educativo promoviendo el aprendizaje autónomo, abrirá una puerta que impulse a las generaciones nuevas que están viviendo el contexto de la pandemia a ser individuos visionarios, que prevén desde el desarrollo de una mejor lectura de la realidad y aprovechan las situaciones para generar cambios, lo contrario que piensan algunos, al creer que las generaciones que están vivenciando la pandemia padecen y padecerán de un atraso, quedándose rezagados porque no se puede ir al colegio a sentarse en un pupitre, esta creencia es una gran mentira, porque las alternativas de aprendizaje son variadas.
Asumir el cambio hacia otras formas de aprender:
Si se puede aprender de otras formas, porque la escuela esta en todas partes, en cada cosa que hacemos, en nuestro contexto, el concepto de escuela física generadora de aprendizajes, (sea publica o privada) es un concepto impulsado desde la escuela como negocio, como una empresa que necesita de clientes que vayan a ella y adquieran su servicio educativo, pero, la escuela-empresa, es decir, escuela como institución donde se recibe una instrucción, un sitio físico donde las personas se matriculan para acceder a unos contenidos, no es el significado real de la escuela, así se degenero el concepto de escuela a través del tiempo, porque la escuela es la compenetración con la cultura y el entorno, donde cada individuo se convierte en generador de conocimiento que transforma su realidad, desde la motivación intrínseca, la duda, la curiosidad, la investigación, el análisis, la deducción, todas las habilidades de razonamiento, etc, es decir desde un proceso donde cada quien logra comprender y entender su entorno, por esta razón, el proceso de aprendizaje en cada quien es único desde que nace hasta que muere, porque el ser humano esta siempre en constante aprendizaje, todos los días de su vida en cada momento.
Y gracias al aprendizaje autónomo, niños, niñas, adolescentes y jóvenes aprenden y llevar las riendas de su propio proceso, a su ritmo, identificando y haciendo uso del conjunto de habilidades fundamentales de razonamiento sobre temas académicos aplicables en la vida, porque surgen de la misma cotidianidad y en nuevas situaciones que permiten aprender en la vida misma. esto conlleva a analizar dentro de la situación actual, que el aprendizaje autónomo es una respuesta a las dificultades que están presentando niños de diferentes contextos al no poder acceder al colegio presencial como vía de educación, los análisis respecto a lo que se denominado el incremento de la tasa de pobreza de aprendizaje, que afecta el desarrollo del capital humano, esta basado en la premisa de que si no se va al colegio no se aprende, pero, si se restablece el concepto de escuela y se le muestra a la población que esta aprendiendo sin estar presente en una escuela sentado en un pupitre, y que el aprendizaje esta presente en su vida a cada momento, la realidad podría ser otra, nacería una educación en la vida social e individual de cada persona, donde cada quien puede llevar las riendas de su propio proceso educativo y avanzar, y se consolidaría el aprendizaje en el conocimiento útil, del cual cada ser es consciente porque lo recibe de la vida y para la vida. una educación que respalde la motivación e intereses de cada individuo y lo acompañe en su transformación y construcción para que exponga su potencial como aporte a la sociedad.
Asi, el papel de los padres al realizar acompañamiento al proceso de sus hijos es fundamental, y el papel del colegio en la actualidad debe ser brindar acompañamiento también, no preocuparse tanto por impartir instrucción, sino por aprender a escuchar para conocer las necesidades y desde allí realizar cambios en las estrategias y diseñar formatos abiertos en los cuales los estudiantes puedan explicar sus razonamientos derivados de las experiencias de la cotidianidad, y todo ello lleva a restructurar los métodos y metodologías que se vienen aplicando, donde se le esta diciendo a los estudiantes lo que deben hacer y no se les da la posibilidad de ser, expresando sus afirmaciones, argumentos, puntos de vista y soluciones, donde el desarrollo de un proceso típico de elaboración de contenidos y pruebas evolucione a un desarrollo y construcción de conocimiento a partir de las estrategias que los estudiantes aplican para resolver, con practicas que promuevan la solución a inquietudes que permita conocer a los estudiantes algo nuevo de si mismos y de su entorno.
Cambiar la educación es una tarea para la escuela, no para los niños, porque ellos ya traen el cambio consigo, la escuela debe comenzar entonces por transformar sus inconsistencias entre teoría, intención y acción, por ejemplo adaptarse a las situaciones nuevas como la pandemia y sus consecuencias constituye un cambio en las estructuras tradicionales y en los docentes debe desencadenar cambios donde se puedan identificar y crear nuevas practicas mejoradas de mediación, renovando la practica profesional desde el aprendizaje en contexto, donde desde las experiencia, las situaciones de la vida misma, los estudiantes puedan experimentar una nueva aptitud mental, mediante practicas guiadas que el docente puede ir disminuyendo hasta minimizar su intervención y explicación para que de manera independiente y por iniciativa personal los estudiantes logren conectarse con el conocimiento que traen las vivencias en su cotidianidad y así aprendan a analizar, comprender y entender los contenidos desde la vida misma con propósito.
Ahora bien, mientras los colegios cambian, las nuevas generaciones no dan espera, las instituciones educativas no van de la mano con las necesidades del momento, se quedaron atrás porque son lentas, y ello dinamiza aun mas la búsqueda de otras formas que den respuesta a las necesidades y así …
¡¡El aula cambio, porque el aula ahora es abierta y se llama mundo!
¡Hasta pronto!
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